No solo es una cuestión de espías de la CIA o el MI5, ni tampoco la del esposo/a ejemplar que vive una relación extramarital. Es cuestión de implicarse de verdad en dos realidades. Hacer una cosa durante el día y algo muy diferente durante las noches. Tener una responsabilidad de lunes a viernes y otra muy distinta los sábados y los domingos. Ser alguien en el mundo real y diferente en el virtual, que nos permiten las redes sociales de Internet. Vivir una doble, triple o más vidas según la capacidad de cada uno, es sin duda una forma de vida intensa de cantidad y por supuesto de calidad (si es lo que uno quiere, seguro que le gusta y mucho), es divertido, nos obliga a seguir aprendiendo siempre y nos ofrece una mayor capacidad de adaptación y evolución en nuestra principal vida,.......a mi me va bien.
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