sábado, 30 de enero de 2010

LA GENERACION DE LOS "GILIPOLLAS"

De pequeño tomaba alcohol de forma habitual, mi madre me hacia bocadillos de vino con azúcar, me ofrecía quina (vino dulce de alta graduación) para comiera con apetito. Ella deseaba que yo fuera un niño "gordito". Recuerdo que cuando limpiaba teníamos que ventilar la casa porque el olor de los productos que utilizaba me hacían hasta llorar. Nos matábamos poco a poco, al tiempo que asesinábamos mosquitos con "DDT". En el colegio mi maestro me azotaba y me castigaba incluso sin motivo aparente y encima mi mama cuando se enteraba le daba la razón. Cuando viajábamos yo iba en el asiento trasero sin cinturón, ni sillita, ni nada de nada. Jamás me obligaron a ponerme el casco. Soy un superviviente que pertenece a la generación de los maltratados.
Cansado de oír en mi infancia, "cuando seas padre comerás chicha (carne)" y bendecido por ofrecérsela a mis hijas cuando lo he sido, nunca he tenido pleno derecho a la "chicha". A medida que han pasado los años mis gobernantes han ido aumentando los años necesarios para alcanzar una pensión de jubilación y ahora mi gobierno me agradece todos estos años de dedicación y contribución a crear su estado de bienestar que me llevará a jubilarme más allá de los 67 años. Definitivamente pertenezco a la generación de los "gilipollas".



2 comentarios:

  1. Esperemos que se den cuenta del error a tiempo porque están metiendo la pata hasta el fondo!

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  2. IKA, me alegra leer tu comentario y saber que has pasado por mi humilde pensamiento. Decirte que muchas personas aunque se den cuenta de lo que pasa a su alrededor, optan por no hacer nada. Es un problema de las masas heredado del estado del bienestar de finales del siglo XX.

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