Todo iba realmente mal, sin trabajo no hay ingresos y sin ingresos la cosa pinta muy, pero que muy fea. Unos amigos me invitan a una fiesta, en la que además de juerga, chicas y alcohol, se realiza un sorteo benéfico, en el que habrá un premio especial.
De camino, pierdo el autobús, no tengo para taxi, me lo monto con el metro y como era de esperar, tanta demora y un clima de perros, hacen que llegue tardísimo. Mis amigos preocupados, ya no tengo ni entrada con el numero de la rifa, les saludo y directamente al lavabo. Mi placer en las últimas tres horas, en el urinario, como castigado cara la pared, con lagrimas en los ojos de verdadero placer, con un cosquilleo recorriendo espalda, mientras en mi mano tengo lo único que parece funcionar en mi vida, aliviándome de tanta presión, hasta la música ambiental del baño desaparece, y entonces, una voz angelical anuncia el resultado del sorteo, cuatro, siete, uno y tres. Uno a uno voy escuchando los números, cierro los ojos, inclino mi cabeza y desenfocado en el suelo, justo delante de mi pie izquierdo una papeleta que completa la serie cuatro mil setecientos trece, que acabo de oír. Por fin, ha cambiado mi suerte, me ha tocado un sueldo para toda la vida.
A eso se le llama, " un tipo con suerte ", sigue
ResponderEliminarescribiendo, vas mejorando como el vino.
Muchisimas gracias "anonimo" jejejejeje. Espero poder seguir escribiendo mis cosas.
ResponderEliminarJoder Bene deja de sentarte al lado de poncho.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho , tiene misterio mientras lo les,y con ese toque de sexo lo hace mas goloso.
Un abrazo como dice el anonimo lo estas clavando