sábado, 10 de diciembre de 2011

RELATO CORTO Nº 11. Cuento de Navidad 2011

Jamás pensé que sería posible, pero aquí estoy, esperando para resolver mi hipoteca de manera favorable. Por fin, voy a liberarme de semejante esclavitud, cuando tenía la certeza de que era para el resto de mis días.
Todo empezó la Nochebuena pasada, con unas compras de última hora, ya caída la noche y a punto de cerrar el Mercadona de la esquina, cuando lo veo envuelto en un manto de soledad, y tiritando de frio me pide algo para cenar, el mendigo entra en mi corazón y hace que mi alma lo arrope cálidamente ofreciéndole venir a casa, a cenar con mi familia. Nunca volveré a ver una sonrisa igual.
Una hora después, tras una buena dosis de jabón y vestido con ropas mías, era otro hombre, alguien a quien la normalidad le delata. Recuerdo una cena inolvidable, su sinceridad, entrega, buen hacer y sobre todo su humildad y satisfacción. Aquella Navidad fue el inicio de una cordial relación, hasta que un día desapareció de la puerta del supermercado, para regresar pasados un par de meses como un hombre de éxito y una nueva vida cimentada a partir de no sé qué herencia, de no sé qué familiar.
Nos ha hecho participes de su felicidad, él pagará nuestras deudas y yo estoy eternamente agradecido.



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