jueves, 11 de octubre de 2012

MI RECUERDO A ISABELLE ABRIAT, motera.

No hay un porque, no importa el cómo, ni siquiera es importante el donde. Solo importa el cuándo. Cuando te conocí por primera vez (ya han pasado 12 años), te ví encantadora, mujer de un "bichito" y desde entonces os quiero, Isabelle.
Nunca pensé que tendría que escribir en mi blog, con tanto dolor. Nunca creí que me costara tanto, ni que tardarían tanto en aflorar esas palabras que me ayuden a expresar lo que siento en el fondo de mi corazón. Solo me aparece una y otra vez, que no tocaba, que ahora no es el momento, que debería de ser cuando los demás quieren y no tener tanta importancia el momento elegido.
Quedará tu huella imborrable en mi pensamiento, para que así, como con otras personas maravillosas que ya están en su último viaje, vivas en paz en la Ciudad de los Muertos (aunque a algunos no les guste su nombre), porque me encargaré mientras viva de que no desaparezcas de mi memoria.
Sé que desde allí sabrás perdonar a quienes no te ayudaron cuando los necesitaste y que sobre todas las cosas, enamorarás hasta las flores, con tu sonrisa. Hasta siempre ISABELLE.