UN 2014 DE LO MAS ESPERANZADOR.

Lejos el principio del este 2013 y tan cerca su fin, es hora de afrontar nuestro futuro próximo con la fuerza y el optimismo que nos da, saber que después de unos años horribles, este por fin ha sido el de nuestro reencuentro y de nuestra recuperación.

Hemos vivido en una casa nueva que ya se ha convertido en nuestro nuevo hogar, nos acompaña una nueva mascota como un miembro más de nuestra corta familia. Los que nos conocen saben que pasamos momentos duros, muy duros, pero en estos meses nos hemos dado cuenta de que seguimos vivos y que nuestra ilusión sigue siendo la misma. Mis hijas y mis yernos luchan por sobrevivir en un mar de dificultades y de momento lo están consiguiendo gracias a su esfuerzo y trabajo, construyendose un camino mejor.

Con más de medio siglo a mis espaldas, me han contratado para trabajar en una importante empresa y eso ha hecho que mis planes cambien a mejor, sean por fin creibles y me obliguen a vivir mi presente con más ilusión si cabe. Me siento bien, feliz, muy feliz de que por fin logre pagar mis deudas de gratitud y de las otras.

Hemos dejado atrás a personas que no deben de formar parte de nuestras vidas, etiquetando a cada una como merece. Tenemos nuevos amigos que añadir a los de siempre, los de toda la vida, que nos hacen sentir queridos. Hemos colaborado en un montón de temas solidarios y de ayuda social, que hacen más grande nuestras ganas de vivir.

Pero lo más importante es que ha nacido mi nieto Pedro, ya hace más de un mes y con "un pan bajo el brazo" desbordando nuestro vaso de la felicidad. Así pues no hay más que agradecer a 2013 el que haya cerrado definitivamente la puerta del 2012 y para nosotros se haya plantado el germen de un 2014 de lo más esperanzador.