Mi princesa bien podría ser un personaje de cuento de hadas, como casi todas las princesas de cuento, pero no lo es. Bien podría ser una princesa “o sea” más, pero no lo es. Podría ser “rubia”, pero no lo es. Ni tan siquiera tiene un príncipe de cuento a su lado.
Mi princesa es de carne y hueso, salida de un “manga” japonés. Se llama Princesa Saroga. Con su fuerza y pilotando su Harley Davidson, lucha contra las adversidades, mantiene a los suyos unidos. Se harta de hacer el bien. Fiel a su estirpe, es igualita que su madre (la reina). Es capaz de aprender cada día algo nuevo y sobre todo es una heroína. Una super-woman del siglo XXI que con sus armas y sabiduría nos llevará a todos a buen puerto.