martes, 8 de abril de 2014

EXISTEN, LUEGO SON. Hijos de puta sin clase.....

A veces, solo a veces, y menos mal que es así, pienso en etiquetas negativas que utilizamos para definirnos los unos a los otros cuando faltan las palabras.
Este es el caso de aquella persona que con premeditación y alevosía utiliza el perdón como única salida a sus maldades y fechorías. Es el caso de aquella a quien no se le respeta, porque jamás ha tenido respeto por nadie. El caso de quien va de "flor en flor" porque las marchita en cuanto las desea.
Aquella, sin clase, porque nunca ha hecho nada bien, porque normalmente no decide por ella misma, porque siempre elige mal, porque se pasa la vida interpretando un papel que no le favorece, porque siempre sale movida en las fotos, porque come cuando no hay que comer, pero sobre todo porque no descansa jamás y porque aunque existe será difícil que la conozcas, ya que nunca estarás a su lado.
Aquella hija de puta, si, pero no porque su madre lo sea, sino porque aunque hija de una reina, ha vendido su honra y su alma por lo más opuesto a los valores de las personas de bien. Un auténtico hijo de puta que no ignora a quien no lo valora y nunca lo valorará, que tiene por bandera la soberbia, adornada con la más salvaje de las iras, ondeando con pereza para despertar la más mala de las envidias.



3 comentarios:

  1. Me parece Bene que este texto tiene doble intención , es como un mensaje
    Un saludo campeón

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  2. Joaquín, solo una reflexión. No seas malo. jejejejejeje

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